Ca.RIÑO.neras

La semana pasada subimos un post en el Facebook, en el que os contábamos un poco por encima los entresijos de la fabricación de las riñoneras de la nueva colección.. y muchas nos habéis pedido que os contemos un poquito más.. la verdad que cuando ponemos los productos  en la web o en la tienda física vosotr@s pensáis me gusta , no me gusta,..en cambio nosotros nos miramos y muchas veces resoplamos por todo lo que hay detrás.

Como muchas sabéis nos fuimos a India a fabricar durante los primeros meses del año, es una parte del trabajo de máxima concentración, son muchas cosas en muy poco tiempo y muchas veces no todos los astros se ponen a favor. Después de unos cuantos años hemos aprendido a no desesperar, a buscar soluciones y a llamar a la calma ( antes era el fin del mundo).

Pues bien nosotros diseñamos durante todo el año, y las riñoneras * chandrakant* dibujadas, y pensadas estaban listas para hacer prototipo y fabricar. Por una serie de líos internos de nuestros talleres habituales, no nos daban garantías de acabar en el plazo estipulado.. Vamos que iban a tardar "la tira"así que decidimos que era inviable. No se harían.Llamamos a la calma y a todos los OM del universo.

No sé cómo ni de qué manera, una tarde después de llevar desde las 8:00 con la producción de la colección textil , apareció un hombre mayor (sobre 50 años) del pueblo de toda la vida casi sin hablar inglés , nos empieza a contar como buenamente puede, que el se dedicó toda la vida a la piel, su padre hacia las babuchas típicas de los camelleros , típicos del desierto. Pero qué hacía un par de años que lo había dejado, no le salía rentable. Con cara de pena penisima, nos contaba que a él le encantaba trabajar la piel y es lo que realmente le hacía sentirse vivo. 

Piku y yo nos miramos y le preguntamos, te gustaría volver? Y su cara fue luz y la nuestra también.En ese momento nos vinimos muy arriba,y  megasuperemocionados le preguntamos ¿tienes un taller, tienes pieles, herramientas...? 

Siii, algo todavía tengo, venid a mi casa y os enseño. Nos respondió.

Para allá que fuimos, los tres en moto. (No lo hagáis) LLegamos, y toda la familia nos recibe con chais (te Indio) y sonrisas. Las mujeres son jóvenes y superpreciosas aunque casi no las puedo ver bien porque está Piku y rápidamente se tapan con el pañuelo.Se puede entrever una sonrisa preciosa detrás de sus saris fucsias. La casa está llena de niños y también hay un perro precioso ( esto en India no suele ser habitual, los perros nos son de nadie y están sueltos por las calles) . Nos ganan , morimos de amor. 

Subimos al "taller" y nos empiezan a enseñar. En ese momento pienso ( donde está la pala que quiero hacer un pozo y desaparecer..) , no hay nada de pieles ni herramientas, NADA. 

Tan solo unos pequeños retales.. de donde sacamos todo lo necesario para hacer las riñoneras?? Casi se me saltaban las lágrimas.. con mucho cariño le enseñamos nuestro modelo a través de dibujos, medidas,.., y le explicamos que no teníamos materiales.. que no podía ser..

Y de repente nos dijo: no pasa nada, mañana cojo un autobús dirección Delhi ( esta a 8 horas en bus de dónde estamos) y busco todos los materiales . Voy a llamar a mis primos , que viven a 60 kilómetros, para que nos ayuden y vayamos más rápido. 

Nosotros no dábamos crédito, este señor nos quería ayudar, hacerse un viaje 8 horas ida, 8 Horas vuelta, casi sin inglés, comprar todos los materiales, traer a sus primos que vivían a 60 km. Lo veía todo IMPOSIBLE.

A los días quedamos y volvemos a su casa, el señor tenía una ilusión tan fascinante que ya había organizado una planta en su casa a modo taller, había buscado materiales, se levantaba a las 6:00 , había hecho prototipos, .. estaba como un niño. La ilusión de volver a hacer lo que realmente le gusta absorbía seguramente el cansancio lógico de los madrugones que se pegaba. Pero le hacía sentir joven, muy joven! Vamos que estaba tan entretenido que su mujer le reñía un poco porque no quería parar a comer.

Durante los días próximos Piku convivió con ellos para ayudarles y fue muy gratificante.

Uno de los últimos días nos invitaron a cenar, madre mía del amor , que manjares!! 

Estamos hiperfelices de ser libres para hacer este tipo de cosas, de poder ayudar y disfrutar de cada tachuela que lleva una riñonera. Evidentemente podríamos haberlas hecho en una fábrica con 2000 trabajdores donde te cojen el pedido te dan una fecha , un presupuesto, unas condiciones y hasta luego muy buenas. Pero esta experiencia es mucho más.. 

Espero que os guste, hecho con mucho ca.RIÑO