Historia de un Refugiado



Gracias a los voluntarios de No Name Kitchen, con los que colaboramos en nuestra Campaña Solidaria de este año 2018, tuvimos el placer de disfrutar de una cena en Gijón donde residen un pequeño grupo de refugiados pakistaníes llegados a Asturias con la ayuda de esta asociación y Cruz Roja, quienes les dan un hogar en nuestra ciudad. Tras una fantástica cena escuchando varias experiencias en sus huidas a tierras europeas, nos llamó mucho la atención la historia de Thair, el único de Afganistán.
TAHIR, 33 años, Afganistán.

"Mi viaje hasta Atenas fue de la siguiente manera, en Afganistán estaba en la armada y fui perseguido por los talibanes, entonces mi padre me dijo que me marcharse.
Desde Afganistán llegue a Pakistán y de aquí a Irán. La parte más difícil del camino fue aquí, 40 horas andando con muy poca agua y muy poca comida, también era peligroso por que había muchos atracadores en el camino donde nos robaron el móvil y la ropa de la mochila. Después de esto pasamos 3 días en la selva y nos alimentábamos de frutas de los árboles. Al salir de ella fuimos en un coche 15 personas, yo iba en el maletero con otros 3, en total 22 horas, casi sin agua y un camino peligroso. Y luego correr y correr escondido en los autobuses que viajaban, también peligrosos por el calor y no había agua.


Para entrar a Turquía por la montañas hacía mucho frío y no teníamos casi ropa. Hasta Estambul no tuvimos ningún problema en el autobús. En Estambul sin dinero ni amigos también fue difícil, pero tenía en un papel el número de teléfono del hermano de un hombre que ayudé cuando huíamos por la selva en Irán (él se lesionó en la pierna y yo le ayudé a seguir). Estuve en esa ciudad 4 horas pidiendo que alguien me dejase hacer una llamada de móvil, hasta que conseguí llamarle. Me ayudó, me dio de comer y me recuperé del viaje, incluso fui a ver a un doctor tuve que tomar medicinas y pude avisar en mi casa de que estaba bien. Dos días después me llevó a trabajar durante un mes para ganar algo de dinero.
Desde Estambul fui Smirk para coger un barco a Italia mediante una mafia, éramos 37 personas, mucha gente y poco espacio otra vez. Antes de llegar a Smirk el coche se estropeó y pasamos 2 días en el bosque. Tuve una pelea en este viaje porque un hombre abusaba de todo el mundo, después de la pelea se hizo mi amigo. Tras estos dos días alcanzamos el barco pero era muy pequeño, era un barco de 12 metros donde iban 67 personas, (21 niños y 27 mujeres y el resto hombres). El capitán navegaba relativamente bien pero éramos muchísimos, a los 3 días el motor no tenía más gasolina y estuvimos parados 2 días, esperando a que viniese la mafia con gasolina para arrancar de nuevo; lo hicieron en una lancha y dejaron 5 botellas de agua, tocábamos a poca agua pero los hombres se la dieron a los niños. Nos cayó una tormenta tropical, yo perdí el conocimiento varias veces, buscaba una razón para vivir. Al séptimo día, sobre las 3 de la mañana llegamos a Grecia, nuestro estado era muy malo, nos cogió la policía y fuimos llevamos al campo de refugiados de Zentinko.
Después de 5 días nos trasladaron a Atenas y Joan, Paula y Nadia nos ayudaron mucho en Acharnon 22 una gran comunidad solidaria, donde nos dieron techo y comida, y fuimos acompañados por doctores...
En la actualidad me encuentro en España y agradezco enormemente a toda la gente que ha estado y esta conmigo aquí (Dolsa, Ana, etc...)"

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